El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para conceder ayudas de rehabilitación no solo es una oportunidad para rehabilitar viviendas, sino también para compensar desigualdades sociales y luchar contra la pobreza energética.
Las zonas más vulnerables son las que necesitan más rehabilitación, ya que son barrios con edificaciones muy antiguas, inestables y con poca eficiencia energética.
Por eso, vamos a hablar del programa de ayudas de rehabilitación a nivel barrio, en que consiste y como ha actuado cada comunidad autónoma en cuanto a los criterios de vulnerabilidad.
Este programa se basa en financiar rehabilitaciones de lo que se denomina Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada (ERRP) que incluye tanto edificaciones como urbanizaciones públicas.
Como hemos comentado anteriormente, el programa tiene como objetivo luchar contra las desigualdades energéticas teniendo en cuenta la realidad económica y social de muchos hogares, en especial a sus dificultades energéticas. Por lo que, establece que si se identifican situaciones de vulnerabilidad económica en los propietarios de las viviendas y los edificios que se van a rehabilitar, se podrá conceder una ayuda adicional de hasta el 100% del coste de la actuación.
A pesar de ello, las tasas y licencias necesarias para realizar las actuaciones no se consideran costes subvencionables. Esto puede suponer una barrera para esas personas, ya que, aunque son mínimos costes en comparación con el presupuesto total, muchas familias les puede resultar bastante difícil asumirlos.
Solo 8 comunidades autónomas han iniciado la tramitación de estas ayudas. Sin embargo, hay gran diversidad en cuanto a la regulación de las ayudas destinadas a rehabilitar edificios, teniendo en cuenta los criterios de vulnerabilidad.
En conclusión, teniendo en cuanta el objetivo de estas ayudas, no se le está dando la importancia necesaria. Podemos ver que hay pocas comunidades autónomas que den prioridad a añadir esta ayuda adicional para viviendas que cumplen criterios de vulnerabilidad.
La mayoría de convocatorias son ajenas a esta situación y no optan por tomar ninguna medida innovadora para facilitar el acceso de estas ayudas a los hogares que más lo necesitan.